LECTURA 11
Lee con atención el texto y responde a las preguntas.
—Vengo a cambiar el perro.
—¿Qué le pasa?
—Pedí un perro tranquilo que me trajera las zapatillas y el periódico.
—¿Y Pipo no lo hace?
—Sí, señora. Me trae las zapatillas, pero totalmente mordidas, y el periódico, a bocados. Llevo ya ocho zapatillas en dos semanas, y el periódico lo leo a tiras, y siempre me toca la sección de televisión. ¡Y ni siquiera tengo tele en casa!
Aquel tipo de conversación se estaba repitiendo bastante en las últimas semanas en mi tienda de animales. Me habían devuelto seis perros por estas y otras razones. Pensé que Pipo sería diferente. Lo había traído de la perrera municipal hacía un par de días, pero estaba claro que hasta allí habían llegado las reivindicaciones del mundo perruno.
Aquella noche volví a reunirme con ellos una vez más. Sus quejas eran las de siempre, pero en esta ocasión se sentían más fuertes, porque veían que su huelga estaba empezando a dar resultados. Ya no había ningún perro dispuesto a hacer lo que siempre decían sus amos. Reivindicaban un trato más amable y coherente. Bajo el lema «Si el perro es el mejor amigo del hombre, trátalo como tal», habían redactado un manifiesto que, entre otras cosas, decía:
1. Salir a pasear es salir a pasear, no esos cinco míseros minutos de la portería a la farola de la esquina y de la farola de la esquina a la portería.
2. Yo también soy presumido, y me gusta lavarme de vez en cuando, peinarme y perfumarme asiduamente, y no una vez al año.
3. Necesito algo más que un simple toque en la cabeza y un «buen chico» cuando llegáis del trabajo o del colegio: yo también he tenido un día duro solo en casa.
Y así hasta cincuenta peticiones más. Intenté hacerles ver que en algunas tenían razón, pero no en otras («Quiero escoger el lado del sofá»).
Después de varias horas de reunión, llegamos a un acuerdo: ningún perro volvería a salir de mi tienda sin que el futuro amo firmara una declaración de sus derechos y deberes. Rosendo, el bulldog inglés, vocal y presidente de la Asociación Perros en Acción, dejó su huella impregnada en el documento, y yo, por mi parte, firmé y estampé el sello de la empresa.
Eva Mor, «El perro, el mejor amigo del hombre»,
en Paso de historias (de más de cinco minutos),La Galera
Comenta la lectura
1 ¿En qué trabajaba el protagonista de la lectura? ¿Qué problema tenía últimamente?
2 ¿Qué reivindicaban los perros? ¿Qué habían redactado para hacer saber sus quejas?
3 ¿Qué lema tenía el manifiesto?
4 ¿Aceptó el protagonista todas las peticiones del manifiesto? ¿Por qué?
5 ¿Cuánto tiempo duró la reunión? ¿A qué acuerdo llegaron al final?
6 ¿Quién era el representante de los perros? ¿Cómo firmó el documento?
Estructura del texto
7. El texto se puede dividir en tres partes: localízalos . Explica brevemente qué se trata en cada una.
Trabaja con las palabras
8 Escribe los antónimos de las siguientes palabras de la lectura:
tranquilo, traer, siempre, diferente, claro, fuertes, coherente y también.
9 Completa las siguientes frases hechas con nombres de animales y relaciona cada una con su significado:
Tener un humor de ... a) Entretener con rodeos o artificios.
Buscar los tres pies al ... b) Muy malo o desagradable.
Meterse en la boca del ... c) Meterse en complicaciones inútiles.
Coger al ... por los cuernos. d) Exponerse a un peligro seguro.
Marear la ... e) Enfrentarse a algo con decisión.
10 Escribe los sustantivos que se corresponden con los siguientes adjetivos del texto:
municipal, fenomenal, abdominal, abismal, circunstancial, territorial, nacional.
Reflexiona sobre el texto
11 En el texto los perros hacen un manifiesto reivindicando sus derechos. Reflexiona sobre otros derechos que puedan tener los animales y redacta, al menos, tres más.
